Raquel Pérez, escritora de Enciende tu luz.
Parte 1 – La escritora
Bienvenidos a la primera entrevista dentro del proyecto “La Voz de los Escritores”. Aunque antes, una pequeña aclaración sobre el espíritu de esta nueva sección en mi web. No han sido pocos los que me han mencionado que debería hacer este mismo formato, pero por medio de podcast o instagram y es muy posible que tengan razón en cuanto al alcance, las metas y muchos otros detalles; pero no es lo que deseo transmitir. Creo que hay algo mágico en conocer a los escritores por medio del lenguaje que ellos mismos usan. Puede que sea un romántico o un anacrónico, pero si de verdad quieres conocer a un autor y su obra, el mejor modo que hay (para mí) es leyéndole.
Ahora sin más dilación y dejando aclarado el objetivo y esencia del proyecto ¡vamos a conocer un poco mejor a Raquel!
¡Comencemos! Primera pregunta ¿Quién es Raquel Pérez!
Raquel Pérez es una persona que encendió su luz interior tras un apagón mental a los 20 años. Y desde entonces la mantiene encendida. A los 40 escribe el libro que no encontró, con reflexiones, trucos y estrategias, por si ayuda. Siendo PAS, madre de 2 y hermana de 5.
¿Cuáles han sido a lo largo de tu vida, tus fuentes de inspiración como escritora?
En varios capítulos, la inspiración ha nacido de que una amiga me pida consejo o me pregunte cómo afronté determinada situación. En ese instante nace una imagen visual que engloba y representa la respuesta. Para mí son como bombillas que se encienden en el camino. Mi abuela también usaba algo similar en sus explicaciones.
¿Te atreverías a darme el nombre de tres escritores y tres obras que te hayan marcado de algún modo?
Claro: Albert Espinosa, “El mundo amarillo”, Rosa Montero, “El peligro de estar cuerda” y Anna Gavalda “Juntos, nada más”.
¿Qué estás leyendo ahora mismo?
Suelo estar en varias lecturas a la vez: Acabo de leer “Odalis” de Jess Penas. Ahora mismo, estoy leyendo “Historias de amor” de Bi Martínez y releyendo “Hábitos atómicos” de James Clear y “Laborachismo” de Javirroyo.
Ahora vamos a algo que creo que todos los escritores tenemos en común. Manías. ¿Cuáles son tus manías a la hora de escribir?
Cuando escribí el libro, mientras encendía el ordenador, me servía una coca-cola zero-zero, echaba unas gotas de esencia de lavanda y encendía una playlist de música en inglés, siempre la misma (con autores como Adele, Ed Sheeran, Megan Trainor…) De esa manera cuándo me sentaba a escribir, era totalmente fluido, todos los sentidos eran conscientes del momento que venía.
¿Qué opinión tienes acerca de los audiolibros? ¿Los consumes?
Los audiolibros me parecen uno de los mejores inventos que existen. En mi entorno familiar una persona tuvo problemas de visión tras una intervención ocular, y ahí los descubrí. Tras una intervención por desprendimiento de retina, tenía que pasar muchas horas seguidas con los ojos cerrados y boca abajo. En momentos así, el oír audiolibros fue una gran alternativa. Pero también ayudan ante la falta de tiempo, momentos de espera e incluso a personas mayores que les dificulta el tamaño de la letra habitual.
Ahora vamos a ir entrando en materia. A lo largo de las páginas de tu libro, nos cuentas de dónde surge tu necesidad de escribir “Enciende tu luz”. Pero antes de dicho suceso, antes de que la luz se apagara, que relación tenias con las letras. ¿Ya escribías, eras lectora, te era un mundo lejano?
Antes del apagón y desde que recuerdo, siempre he leído y amaba los libros. Me encantaba ir tanto a la biblioteca como a la librería. En mi casa todos los mayores leían y siempre había libros que leer. Aunque como escritora, solamente me lancé con algún poema en la época adolescente.
¿Cómo fue para ti, el entrar en el mundo editorial? ¿Algún consejo para aquellos que deseen formar parte de éste?
Mi experiencia actualmente es autopublicando a través de Amazon. Estoy contenta del proceso hasta ahora, porque da mucha libertad y saber en cada instante cuánto se vende, además de ir cambiando el precio y recibir altas regalías. La desventaja mayor es no estar en el circuito de librerías.
El consejo que daría es conocer bien el mundo literario y todas sus opciones para elegir la mejor para nuestro manuscrito.
¿Y el paso de después? Siempre se habla mucho sobre cómo es entrar, pero creo que se trata poco de cómo es estar y mantenerse en el mundo editorial. ¿Qué nos puedes contar desde tu experiencia?
Mi planteamiento ha sido centralizar toda la comunicación y difusión en la cuenta de Instagram a través de @enciendetuluzlibro. Marqué un objetivo sencillo de una venta mínima al mes. Ahora que pronto hará 2 años, está conseguido.
Es importante ir aprendiendo continuamente de marketing digital y conectando con personas nuevas virtualmente. Al final es como una planta, es ir cuidándola día a día y aprendiendo lo que le viene bien para seguir manteniéndola con vida.
En la próxima entrevista ahondaremos en “Enciende tu luz”, libro que ya he leído tres veces. Pero, antes de terminar con esta primera sección, quiero dejarte este espacio para que alientes a los dudosos a conversar contigo y conocerte mejor a través de tus páginas Raquel.
Si algo de lo compartido resuena contigo y te apetece escribirme y ver qué más te puede aportar leer mi libro, no lo dudes, hazlo. A través de las reseñas de Amazon, tienes 52 personas que han compartido que ha significado leerme.
Parte 2 – Su obra
¡Bienvenidos de nuevo lectores! Recuperamos el paso de la primera parte de la entrevista y nos metemos de lleno en la obra de Raquel. Para aquellos que no lo hayan leído aún ¿qué nos puedes contar de “Enciende tu luz”?
En palabras de los lectores y sus reseñas, es: “una conversación con una amiga” “un recordatorio de auto cuidado, de conocerse, entenderse y permitirse ser” “que comparte estrategias de una manera sencilla, original y cercana” “desde el punto de vista de su propia experiencia personal y el aprendizaje realizado”
Son muchos los momentos en los que hablas de tu apagón y la ayuda recibida por tu entorno y las medidas que tú misma tomaste para coger las riendas de la situación. Creo que mucha gente no se atreve, aún hoy en día, a dar el paso y pedir ayuda, buscar ayuda profesional… ¿Qué les dirías sobre ello? ¿Qué opinión te merece la ayuda profesional a la que se puede acudir en estos casos?
Tienes razón Kuma, muchas personas no se atreven. Impone abrirte a una persona desconocida y contarle nuestras sombras. Sobre todo si no conoces a alguien que haya dado el paso. Un motivo para contarlo fue ese. Mostrar que es posible encontrar el interruptor y sí, muchas veces, es necesaria la ayuda profesional.
Mi apagón fue en 2001 si no fuera porque mi familia me lleva a un psiquiatra y después a un psicólogo, estoy casi convencida de que no hubiera recuperado la luz.
Hace 2 años que escribí el libro y me llegan mensajes de distintas personas que dan el paso y compruebo que hay más mecanismos públicos pero aún insuficientes.
Al igual que yo, tu obra tomo forma en torno a los tiempos de la pandemia. ¿Te influyo en algo este espacio de tiempo y lo que vivimos?
Sin duda. Llevaba 20 años pensando en escribir el libro. A menudo se me encendían bombillas por dentro, imágenes visuales para describir una idea de mi propia experiencia vital.
Pero fue el convencimiento de que esas bombillas podían aportar urgentemente luz a la salud mental especialmente perjudicada por esa época tan compleja, lo que me dio el empujón final.
Durante el libro, nos dejas conocerte un poco mejor, confesando que eres PAS. ¿Nos puedes hablar un poco sobre lo que es ser un PAS?
Ser PAS es un rasgo de la personalidad que compartimos el 20% aproximadamente de la población mundial. Dicho coloquialmente: somos personas intensas y absorbentes como esponjas con la información que nos rodea y además, de manera más profunda que el resto de las personas. Por ello, nos sobresaturamos más fácilmente.
Llegamos a emocionarnos mucho por ver un atardecer o una flor y también sufrimos por la empatía más desarrollada por ver que otra persona está sufriendo.
Siguiendo con la pregunta anterior, que por cierto, gracias a ti y tu libro averigüé que yo mismo soy PAS ¿Te marca de algún modo ser PAS con tu pasión por las letras? Ya sea como lectora o escritora.
Me hace mucha ilusión el que lo hayas descubierto con “Enciende tu luz” y conmigo.
Respecto a la influencia de las personas PAS en la pasión por las letras, creo que muchas veces se convierte en una necesidad. Es desde un refugio y escalones para salir del pozo hasta un lugar en el que poder volcar nuestra intensidad. Metiéndonos en nuevos mundos y personalidades imaginarias al igual que disfrutar de reflexiones profundas.
También los libros son punto de encuentro y conexión con otras personas especialmente personas PAS.
Uno de los ejemplos para organizar tu vida que más me ha gustado, es la estrella de cinco puntas. Durante el mismo, nos cuentas cómo es tu estrella ¿la has mantenido hoy por hoy o ha sufrido cambios?
Me alegra saber que te gustó, fue la primera estrategia que inventé y el comienzo de jugar por dentro. La mantengo a día de hoy porque me permite sentir que puedo ser madre, amiga, escritora, trabajar por cuenta ajena, gestionar mi casa… mientras me permito tiempos para mí misma.
Cuándo me dedico a una faceta de mi vida puedo prestar mi atención plena al momento presente, fluyendo. Y eso me hace vivir con más paz mental y alejar la culpa, además de ser más eficiente.
Quisiera recordar que mi estrella empezó siendo solo la arista superior, un triángulo, y de ahí fue creciendo.
Creo que no me equivoco cuando digo que Ángel Martín y su libro “Por si las voces vuelven” ha sido un aliado a la hora de poner en papel tu apagón. ¿Os habéis conocido en persona verdad? ¿Qué me puedes decir sobre él o sobre su obra? ¿Te influencio de algún modo a la hora de escribir “Enciende tu luz”?
El día 8 de septiembre de 2021, día de Asturias, anuncia que está escribiendo un libro porque sufrió brote psicótico. Yo también lo sufrí, fue parte de mi apagón, y casualmente, estaba escribiendo hacía meses el libro.
Ángel publicó el 17 de noviembre y yo un mes más tarde. Por tanto no me influyó en su escritura, porque lo escribíamos a la vez. Pero sí que quise añadirle un capítulo ‘Cuida tus voces’ y considero que me facilitó el camino, abriendo la puerta para hablar públicamente de salud mental, además de poder nombrar ‘brote psicótico’ y que las personas supieran de qué hablaba.
Yo me quería centrar en qué hacer para darte luz y él se centraba en explicar cómo se sufre. En ambos libros quisimos dejar claro que es posible salir de un apagón interior.
Algo que siempre he valorado mucho en la gente de la que me rodeo y que en cierto modo me ha atraído hacía ellos, han sido sus hobbies. Durante la lectura, los mencionas en más de una ocasión: el leer, coser, escribir… ¿Se ha sumado alguno nuevo en estos tiempos? ¿Qué crees que te ha reportado como persona y autora tener dichos hobbies?
Con los hobbies me faltan horas al día pero me atrae profundamente aprender sobre la mejora personal. Por lo que me estoy apuntando últimamente a distintos cursos relacionados con: la escritura, la lectura y la costura. Pero también en lettering, marketing digital, productividad, bordado, hablar en público…
Otro hobby que tengo últimamente es comentar y compartir fotos de opiniones. Con lo que he llegado a más de 1.000.000 de visualizaciones en Google. Ahora empiezo a hacerlo con los libros, a través de reseñas que es algo que me apetece mucho.
Creo que los hobbies son vitales, en el libro les dedico un capítulo “forofarse por algo”. Porque nos enriquecen el día a día, nos conectan a personas “de la misma tribu”, conseguimos en momentos de ansiedad centrarnos en algo que baja la presión mental y tenemos un motivo para levantarnos mejor cada día.
También nos comentas que ejerces sobre ti misma, “gestos de auto cuidado” como tomar un café tú sola en una cafetería, dedicándote tiempo a ti y solo a ti. ¿Qué otros gestos llevas a cabo para cuidarte?
Respecto a los gestos de auto cuidado sobretodo lo tengo enfocado, últimamente, en encontrar tiempos a solas. Tiempos de escuchar música, podcast y o audiolibros. Incluso ponerme auriculares sin sonido por “alejar ruidos”.
Una de las cosas que más me gusta de tu libro, es tu capacidad para generar imágenes visuales que ayudan a explicar tus vivencias y aprendizajes. Muchos de ellos en videojuegos como el “tetris” o “mario bros”, otros en la naturaleza como el mar. ¿De dónde te surge esa capacidad para plasmar con sencillez conceptos que, a priori, podrían ser difíciles de entender?
El generar imágenes visuales nace de la necesidad de hacer el libro muy asequible y cercano. Escribí el libro que buscaba hace 20 años y no encontré. Di con muchos libros, algunos maravillosos, llenos de estudios, palabras complejas por parte de especialistas y profesionales. Pero eché de menos un libro en primera persona, fácil de leer y de fácil aplicación en esos momentos.
La creación de las imágenes visuales es algo muy orgánico en mí. Forma parte de mi mundo interior, me vienen a menudo esas imágenes cuando reflexiono sobre algo.
También muchas han nacido hablando con amigas cuando me han pedido consejo o me han preguntado como hacía yo para encender mi luz en momentos concretos.
Siento, personalmente, que en el capítulo 24, invitas al lector a conocerse por medio de la escritura. Es como si recomendases hacer uso de un diario, además de las otras técnicas que mencionas. Yo mismo uso un diario, que siempre está muy cerca de mí. ¿Estoy en lo cierto? ¿Escribes uno? Y más importante ¿Qué opinión te merece y cómo te influye a ti el mismo?
Como comentas Kuma, sí que invito a escribir en el libro, pero no enfocado únicamente a través de un diario. Más bien como quién necesita sacar afuera un exceso de pensamientos. Y a través de la escritura terapéutica, consigue vomitar lo que lleva dentro.
Hay personas que terminarán haciéndolo a diario y concierto orden, pero no es imprescindible, ni es mi caso. La prioridad es sacar lo que se lleva dentro.
Si que llevo siempre, a diario, una libreta y un bolígrafo para en cualquier momento poder escribir: pensamientos, sensaciones e incluso citas y recados para sentir paz por dentro. Pero no como un diario en sentido estricto.
Para ir acabando, en las últimas páginas de tu libro, mencionas que cualquiera que sienta que su luz se esté apagando, puede escribirte y ponerse en contacto contigo. ¿Te han llegado muchos mensajes? ¿Alguno que te haya tocado ese enorme corazón que tienes y que puedas compartir con nosotros?
Está siendo profundamente emocionante recibir esos mensajes. Han superado mis expectativas y desde aquí quiero agradecer a cada persona que me ha escrito y animar a quiénes quieran escribir. Personas muy distintas con situaciones muy diversas: PAS, personas que sufrían por salud mental o solamente quienes les había ayudado a priorizar en su vida lo importante y se habían gestionado mejor.
Sí que he recibido de distintas madres dándome las gracias porque viendo que yo había encendido mi luz, les daba esperanza que sus hijas pudieran encontrar su interruptor.
Recuerdo especialmente una madre que su hija sufría por salud mental grave, una situación muy complicada. Tenía atención profesional, pero la cuidadora principal era su madre. Que una persona en su caso me escriba agradeciéndome, no se puede describir esos momentos de conversación juntas. El poder aportar algo de luz en esos momentos hace que ya haya merecido la pena y la alegría escribir el libro.
¡Y viene la pregunta mamporrera! ¿Tenemos “Enciende tu luz parte 2” en el horno? ¿En qué andas ahora mismo? ¿Algún proyecto a la vista? Cuéntame
Sí, en el horno está “Enciende más tu luz” pero va despacito y sin prisa. Me siguen llegando imágenes visuales que encierran ideas para aportar más luz…como si fueran bombillas y cuándo tenga suficientes para completar otro libro se publicará.
Me han surgido colaboraciones bonitas, estoy siendo muy afortunada. Y en poco tiempo narraré mi propio audiolibro, ya falta cerrar fecha, ojalá pronto.
Y nos despedimos, por el momento. Raquel, ha sido un placer escribir entre ambos esta entrevista sobre ti y tu obra. Por favor, lanza el mensaje que desees a nuestros lectores y futuros lectores, el espacio es todo tuyo.
Quiero aprovechar para dar las GRACIAS. Ha sido una acogida por parte de todo el mundo profundamente delicada. Personas (como tú, Kuma) que a través de entrevistas, lecturas conjuntas, los mensajes en privado y en las publicaciones… he recibido un respeto inmenso a lo que expongo en el libro y en Instagram. En dos años, no he tenido ni una sola persona que me haya faltado al respeto ¡al contrario! Mil gracias, de corazón.
Y por último, quería añadir que si me estás leyendo y no has leído ‘Tras la segunda gran guerra’ de Kuma Almasy, te lo recomiendo encarecidamente.
Hola!
Raquel es una gran amiga (de momento virtual. No hemos tenido oportunidad aún de conocernos personalmente) que siempre está ahí.. Me ha encantado la entrevista y el «Conocer mucho más a Raquel».
¡Gracias!
Hola Coralit! Ante todo, muchas gracias por comentar y dedicar tu tiempo a leer la entrevista. Me alegra que te haya gustado, pronto estará disponible la segunda parte! Atenta a nuestras redes que aun quedan cositas por conocer. Me encanta el nombre que le has dado, me parece muy apropiado para la obra de Raquel.
Un saludo y de nuevo, muchas gracias!
Una cosa que digo sobre el libro de Raquel es que su libro no es de autoayuda, sinó de Acompañamiento sano (el nombre me lo inventé porque me pareció estar hablando con una persona muy querida,, no me pareció estar leyendo).
Buen contenido , muy buenas preguntas y el libro de Raquel con valentia y dando mucho amor.