Obra de Grant Morrison y Frank Quitely, edición de Colección Vertigo.
Sinopsis
En lo más profundo de una instalación secreta de las fuerzas aéreas de los Estados Unidos, los científicos del proyecto AWE han creado una nueva clase de ciborgs: criaturas de carne y metal diseñadas para dominar los campos de batalla del mañana. Pero bajo esos caparazones mecánicos tan aterradores, Bandido, Garras y Pirata son tres mascotas perdidas con una férrea voluntad de sobrevivir. Enfrentadas a la destrucción, huyen hacia un mundo aterrador y confuso, impulsados por el débil y cálido recuerdo de un lugar llamado “hogar”.
Opinión
Una escueta historia con puntos muy positivos, pero también muy negativos. Siempre me gusta empezar por lo que más me ha gustado, así que vamos a ello. Los diálogos de los protagonistas son muy sencillos, al fin y al cabo son solo animales, por lo que es lógico que hablen sin rodeos, mostrando lo que sienten en cada momento. La relación entre los tres se me hace prototípica, pero me gusta mucho como es llevada y como se ve en cada escena, por lo que, a pesar del cliché, funciona. Las ilustraciones no son exactamente de mi agrado, con muchas siendo muy confusas (seguramente a propósito) y otras rocambolescas pero que en el marco de la historia, su velocidad y su agresividad, encaja perfectamente. Ahora lo negativo… y es que la historia es muy típica, sencilla, corta y con poco peso. Si no se tratará de un gato, un perro y un conejillo, seguramente ni destacaría. Me llamó la atención que para ser una novela grafica tan corta, originalmente estaba dividida en tres volúmenes. La que yo leí, formaba parte de la colección Vértigo, la cual aunaba todos éstos en un solo libro.
Es una novela grafica que se ve y se lee en una sola sentada. Realmente no cuesta nada darle una oportunidad, pero baja las expectativas y déjate llevar hasta su desenlace. En ocasiones, no es malo dejarse llevar y apagar el cerebro crítico para disfrutar un poco más de una historia rápida o pasajera.